Hablo Sergio Rondian luego del empate 0 a 0 entre Dálmine y Defensores de Belgrano en Nuñez
En estos primeros siete partidos del año, a Villa Dálmine le sancionaron tres penales en contra. Sin embargo, no pagó ninguna de esas “penas máximas”. Es que Agustín Gómez no sólo está en un muy buen momento por la seguridad que le brinda al equipo, sino también porque se ha convertido en un muro infranqueable desde los 12 pasos. Sí: atajó los tres penales que le patearon en este 2014.
El primero había sido ante Armenio, cuando el partido estaba 2-2 y parecía que Villa Dálmine sucumbía en Ingeniero Maschwitz. Pero Agustín voló, tapó el remate de Leonardo Ramos y el Violeta no sólo sobrevivió, sino que se llevó un triunfazo en el final tras el gol de Víctor Gómez.
El segundo fue frente a Atlanta, cuando Villa Dálmine ya perdía 1-0. Lamentablemente, la detención del disparo de Federico Maraschi terminó significando poco en el resultado final porque el Bohemio se impuso 2-0.
Y el tercero fue ayer, ante un Defensores de Belgrano que buscaba y buscaba. Esta vez, fue el propio Agustín el que cometió la falta (los dos anteriores habían sido “obras” de Zamponi), lanzándose imprudentemente con los pies hacia adelante. Gastón Grecco lo anticipó y, entonces, el árbitro Barraza marcó el penal tras el contacto.
La pelota la tomó el delantero zarateño Leonardo Romero, quien a pesar de sus grandes antecedentes en el fútbol de ascenso, no está teniendo su mejor temporada. Pero igualmente se hizo cargo de la responsabilidad. Simuló que iba a fusilar al “1” Violeta y terminó colocando el balón abajo, contra el poste izquierdo de un Agustín Gómez que lo esperó y que se estiró brillantemente para contener el remate. El arquero recibió las felicitaciones de todos sus compañeros, mientras los simpatizantes del Dragón silbaron e insultaron al zarateño (que es el jugador “más caro” en la historia de Defensores de Belgrano).
“Hay veces que un arquero se pasa años sin poder atajar un penal”, contó luego Agustín. “Pero otras veces podés tener rachas como éstas, que por suerte sirven para ayudar al equipo”, agregó.
El arquero Violeta terminó relativizando “su racha” y le dio mayor trascendencia al empate logrado por Villa Dálmine. “Es un punto que a nosotros nos aporta más que a ellos. Hicimos un partido inteligente, no queríamos que nos pase lo mismo que con Atlanta. Por eso tratamos de controlar y manejar más el juego. Venimos de una seguidilla de partidos muy intensos y el cansancio se siente”, explicó el “1”.
Agustín también se refirió al próximo compromiso contra Flandria (sábado 17 horas en Campana): “Es un rival directo y es otra final más. Hay que dejar todo, buscándolo como lo venimos haciendo de local, sin traicionar nuestra idea”.
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